¡Qué verguenza!, ni cristaleros, ni herreros, ni polveros...nadie quiere hacer trabajos ya para el Ayuntamiento porque luego no se les paga.Hasta se debe una merienda que el Sr.Alcalde dio con unas personas en cierto bar hinojero...Esto no había pasado nunca.¡Que verguenza!¡que desgobierno!