Pues a mí me parece el valle, un paseo del que no disponen los municipios de alrededor de nuestras características, amplitud, serenidad, citas, vivencias. Creo un acierto la última remodelación, principalmente por dos motivos, primero: los arboles anteriores, levantaban el suelo, no os acordáis, daba pena, por eso hay que tener en cuenta siempre este detalle, que las plantaciones que se realicen, no destruyan lo que tanto dinero nos cuesta a los hinojeros, y que mejor y más típico de nuestro pueblo y de nuestra tierra que el naranjo, que a la vez le dá esa singular idiosincracia a nuestro pueblo, igual que las casas baratas; en segundo lugar, esa vista homogénea de árboles iguales, es la que le dá sensación de gran avenida, de paseo, de bello para la vista. Si tenéis la oportunidad de sobrevolar el pueblo observadlo. Creo que lo del albero con el discurso de cualquier tiempo pasado fue mejor, no procede, no olvides que es una zona habitada, y que eso también es importante en sus reformas, si no vete y dile a algun vecino que pondrías allí albero.