Efectivamente el libro de gustos está en blanco. Pero yo haría una pequeña matización, en el caso de la arquitectura(en todas sus manifestaciones), yo me dejaría llevar por la opinión de un experto. Es decir, buscar el equilibrio entre el gusto de un pueblo (a traves de sus representantes) y la opinión de alguien formada. Hay veces que los edificios, las plazas, las avenidas, sufren daños irreparables por las decisiones de políticos o de un pueblo, precisamente por aplicar "la regla del gusto". Todos tenemos nuestros gustos que deben ser aplicados a nuestra parcela personal. En la parcela pública, en la calle, en las plazas, el experto debe llevar la iniciativa, dejando claro algunos puntos.
Y estos puntos que debieron estar claros son los que comenté mensajes más abajo. Quizá entre tu opinión y la mía(ambos gustos que caben en el libro) esté ese grado de sensibilidad y especialización que hace que vea dicha actuación negativa.
José Antonio.
Y estos puntos que debieron estar claros son los que comenté mensajes más abajo. Quizá entre tu opinión y la mía(ambos gustos que caben en el libro) esté ese grado de sensibilidad y especialización que hace que vea dicha actuación negativa.
José Antonio.