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ENCINASOLA: Latina: No pienses que soy un "pesao". Déjame que te...

Latina: No pienses que soy un "pesao". Déjame que te envie una historia sobre la Virgen de Rocamador, la he encontrado en Internet:
Cercana a la entrada a Estella por la puerta de Castilla o de San Nicolás, está la basílica de Rocamador. Al encontrarse en paso obligado de los peregrinos que acuden a Santiago de Compostela, fue en tiempos hospital y hospedería dirigida por los Caballeros del Temple hasta 1312. En la fachada principal de acceso a la iglesia, hay una hermosa virgen de piedra, de la que durante generaciones se viene contando el raro prodigio que protagonizó según creencia popular. Cuentan que un joven hidalgo de algún pueblo cercano llegó a pasar en Estella el día 1 de mayo invitado por unos amigos.
Al anochecer, dos cuadrillas se enfrentaron en una reyerta a consecuencia de la que resultó muerta una persona. Todas las sospechas recayeron en el joven, que fue detenido por la justicia llevándolo preso a la cárcel. Desde el primer momento, negaba haber sido autor del crimen, pero no se encontraba ningún otro sospechoso y la justicia le anunció que había de pagar el delito con su propia vida y ser ajusticiado a la vista. Un ajusticiamiento era espectáculo atrayente. Llegó el día señalado, la plazuela y alrededores estaban a rebosar y los regidores, justicias y curiosos aguardaban impacientes la llegada del prisionero.
Un murmullo persistente dio paso a la carreta donde traían al mozo acompañado de un fraile que intentaba darle consuelo y prepararlo para la muerte. Sereno, subió al cadalso proclamando su inocencia. Al pie de la horca, se lee la sentencia, el fraile le da a besar un crucifijo y el joven, aprovechando su derecho a decir unas últimas palabras, con voz clara se dirige a la concurrencia y dice: "He proclamado y proclamo mi inocencia y, para demostrarlo, digo que es tan cierto que soy inocente como que la Virgen de Rocamador está cambiando a su niño del brazo izquierdo al derecho".
El regidor y las demás autoridades se apresuraron a verificar por medio de un escribano las palabras del reo y fueron a la iglesia de Rocamador, cercana al lugar donde se había de celebrar la ejecución. Pudieron constatar la verdad de las palabras del joven ya que la Virgen estaba cambiando al niño de brazo. La ejecución fue suspendida y el joven pudo constatar su inocencia.
Valonero.