Bueno, pues como tengo por norma general no dejar de contestar ningún mensaje que se me dirija, éste último no puede ser la excepción, aunque así como yo me identifico, me gusta que los que a mí se dirijan también lo hagan. La verdad es que no hay nada que más satisfaga que saber con quien se habla. No sé por qué se nos olvida poner nuestro nombre al final de lo que decimos.
Estimado, aunque ignorado, amigo. No tomes a mal mis anteriores palabras. Digo lo que siento y siento si ello puede molestar. Siempre digo que nada más lejos de mi intención que causar disgusto a quien me lee, pues aquí se viene a crear amistad y no a fomentar la discordia.
En efecto, Pepe Chito y Valonero somos la misma persona. Soy uno de esos que pasean su apodo por donde van con el mayor de los orgullos. Para mí, mi apodo no es un baldón. Como todos sabeis es el diminutivo de Lorenzo puesto en boca de un niño de dos años. Lorencito, en boca de un "angelito de dos años" se queda en "Enchito" y de "Enchito" a "Chito", sólo hay un paso.
Así nació mi apodo, pues mi padre era Lorenzo y, cuando era un niño, otro niño más pequeño que él le llamaba "Enchito".
Mi apodo es un recuerdo permanente de mi padre, por eso lo llevo con el mayor orgullo y lo que aún me enorgullece más es que mi sobrino, que vive en el pueblo, también se enorgullezca de ello. Todo el pueblo lo conoce por Chito y lo curioso es que a mi hermano, a su padre, nadie le llamaba Chito. Esto del Chito sólo nos tocó a mi hermano Francisco y a mí.
Espero haber saciado tu curiosidad ¿Merezco que hagas un esfuerzo y satisfagas la mía diciendome quien eres?
Valonero = Pepe Chito.
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Estimado, aunque ignorado, amigo. No tomes a mal mis anteriores palabras. Digo lo que siento y siento si ello puede molestar. Siempre digo que nada más lejos de mi intención que causar disgusto a quien me lee, pues aquí se viene a crear amistad y no a fomentar la discordia.
En efecto, Pepe Chito y Valonero somos la misma persona. Soy uno de esos que pasean su apodo por donde van con el mayor de los orgullos. Para mí, mi apodo no es un baldón. Como todos sabeis es el diminutivo de Lorenzo puesto en boca de un niño de dos años. Lorencito, en boca de un "angelito de dos años" se queda en "Enchito" y de "Enchito" a "Chito", sólo hay un paso.
Así nació mi apodo, pues mi padre era Lorenzo y, cuando era un niño, otro niño más pequeño que él le llamaba "Enchito".
Mi apodo es un recuerdo permanente de mi padre, por eso lo llevo con el mayor orgullo y lo que aún me enorgullece más es que mi sobrino, que vive en el pueblo, también se enorgullezca de ello. Todo el pueblo lo conoce por Chito y lo curioso es que a mi hermano, a su padre, nadie le llamaba Chito. Esto del Chito sólo nos tocó a mi hermano Francisco y a mí.
Espero haber saciado tu curiosidad ¿Merezco que hagas un esfuerzo y satisfagas la mía diciendome quien eres?
Valonero = Pepe Chito.
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