Oye, Valonero, al mencionar a los prestines me has recordado las muchas expresiones marochas de mi madre, que para eso lo era y lo llevaba con orgullo, que también llamaba así a esos exquisitos dulces caseros que tú sabes que aquí en Sevilla son los pestiños. Pero, fíjate, hasta en la raíz de la palabra es más elegante el nombre marocho, porque prestines empieza con "listo" de "prestigioso" y, en cambio, pestiño comienza con "pest" de "peste". Hasta en esa nimiedad destaca la nomenclatura marocha.
Bueno, dejando a un lado estas "disquisiciones eutrapélicas", te diré que también recuerdo con auténtica delectación las perrunillas que hacía mi abuela, marocha igualmente, que le salían para chuparse los dedos. Y me tenía que alejar del lebrillo donde las amasaba, porque a mí me encantaba comerme la masa.
En fin, Valonero, remembranzas de hondo sabor marocho... Un abrazo. Juan.
Bueno, dejando a un lado estas "disquisiciones eutrapélicas", te diré que también recuerdo con auténtica delectación las perrunillas que hacía mi abuela, marocha igualmente, que le salían para chuparse los dedos. Y me tenía que alejar del lebrillo donde las amasaba, porque a mí me encantaba comerme la masa.
En fin, Valonero, remembranzas de hondo sabor marocho... Un abrazo. Juan.