Primo, lo mio debe ser genético, como tantos otros sentimentos que me sorprenden en mí, y ahora que están a vueltas con el genoma a ver si descubren un gen que albergue la nostalgia, el sentimiento de algo perdido para siempre, pero en mi caso, nostalgia ¿de qué? Nunca viví en Encinasola, iba uan vez al año a ella en unos viajes suicidas que montaba mi padre. Después siendo zagal, fui unos cuantos años para la feria y algunas veces más y ahora hace 18 años que no voy, pero no me olvido nunca del puebloy de las gentes que conocí alli. Quizás mi aficion a escribir me lleve a idealizarlo todo un poco, a verlo en sepia y con música de película de Fellini. En fin, primo, mi padre decía que la vida le debía muchas cosas y ami me gustaría darle algunas, aunque sólo fuera simbolicamente. Un abrazo. Andres Miranda.