Cuando todo se rompe, cuando gríta el sielencio, cuando ahogan las láfrimas, por el dolor intenso, sin decir nada a nadíe, sin lanza un lamento, cuantas las
noches pasan si conciliar el sueño, y con el nuevo día se abre un dolor nuevo, cuantas palabras sin fundamento, cuantos insultos cuantos golpes, cuanto tormento, en espera que se abra un nuevo
cíelo derrame su luz, sobre el profundo infierno, y sigue todo oscuro y sigue todo negro y ya no hay esperanza, y ya no hay sosiego, es cuando en el espiritu
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