¡Hola! Ya estoy de nuevo aquí. Dispuesto a echar un ratito con mis amigas y amigos. (SEVE, tengo permiso de mi contraria).
ISAMARÍA: En el gazpacho, prueba pelar el pepino como te ha dicho Emigrao. Si no consigues el resultado que buscas, mi sargento de cocina dice que lo intentes de esta otra manera: Pelas el pepino, y una vez pelado, los arañas con un tenedor. Verás que le salen gotas de agua. Eso debería ser suficiente, pero para más seguridad, córtalo en rodajas y pásale la batidora junto con todos los ingredientes. Si no sale como tú quieres, las culpas se las echas a mi sargento, no a mí.
Por supuesto que con unas sardinitas está buenísimo, pero ¿y con un poquito de tocino con betas, o tocino de jamón? Tú no habrás conocido cuando a El Cerro, el pescado lo traían en burros desde la Estación. ¡Menudo gentío se formaba en la plaza de abastos esperándolos por las tardes-noches! No se podía empezar a vender hasta que D. Pedro el veterinario no diera el Vº Bº., pero por el camino desde la Estación a El Cerro, ya habían vendido a las mujeres que salían a la carretera desde los cortijos cercanos. El veterinario lo único que hacía era llevarse llena una cestita de caña que tenía. El reconocimiento, si lo hacía, sería visual.
Yo en Toledo he estado un par de veces. Es sencillamente maravilloso. Pienso volver. Comimos, precisamente en un restaurante (Los Arcos o Arquillos, ¿puede ser?) que está en una calle muy estrecha y empedrada.
ANTONIO ESCUDERO: Creo que visualmente ya te conozco. He entrado en la Web de la Revista que me dijiste (EL “SI” DE UN PREGONERO). He sentido sana envidia de lo que hacéis en Santa Bárbara, y que en El Cerro nadie haga algo parecido. Al menos no me consta.
¿Lucía, esa bebé tan preciosa, es tu nieta? Observo que el apellido Infante es muy frecuente en Santa Bárbara, lo mismo que Escudero y Bárcena.
Cuando hemos hablado del panadero, ¿Se trata de Panadería Suarez?
Me parece que esta Revista me va a dar mucho juego para mi tertulia contigo.
EMIGRAO: Si los dolores van a menos, es síntoma de una satisfactoria mejoría. No dices nada de si te han aconsejado o no reposo y con la pierna un tanto elevada. Según cuentas, te desplazas apoyando únicamente el talón. La inflamación ya irá disminuyendo. Yo, particularmente, prefiero hinchazón a los dolores. Un burro, como decías, no sería mala idea para desplazarse por la ciudad. CO2 no creo que expulsara mucho a la atmósfera. Gas metano, tal vez.
CONCHI: Inhíbete del protocolo, y deja el usted paras los VIP. Si estás acostumbrada, como dices, te costará algo más. El mes próximo visitaré a esos familiares que conoces. Familia mía, de forma directa, es él, pero ella es una señora estupenda en todo el sentido de la palabra.
Tú no estarás en Alosno para esas fechas, ¿verdad?
Efectivamente, mi cuñado, vamos, toda la familia de mi contraria, tiene de apodo Pizarrilla.
Perdona por no haberte comentado la foto de la puesta de sol, que es muy bonita, ¿cuándo la hiciste?
Me está llamando mi sargento para que le prepare un nescafé. ¡A sus órdenes, mi sargento!
Me voy. Hasta mañana. Agur.
ISAMARÍA: En el gazpacho, prueba pelar el pepino como te ha dicho Emigrao. Si no consigues el resultado que buscas, mi sargento de cocina dice que lo intentes de esta otra manera: Pelas el pepino, y una vez pelado, los arañas con un tenedor. Verás que le salen gotas de agua. Eso debería ser suficiente, pero para más seguridad, córtalo en rodajas y pásale la batidora junto con todos los ingredientes. Si no sale como tú quieres, las culpas se las echas a mi sargento, no a mí.
Por supuesto que con unas sardinitas está buenísimo, pero ¿y con un poquito de tocino con betas, o tocino de jamón? Tú no habrás conocido cuando a El Cerro, el pescado lo traían en burros desde la Estación. ¡Menudo gentío se formaba en la plaza de abastos esperándolos por las tardes-noches! No se podía empezar a vender hasta que D. Pedro el veterinario no diera el Vº Bº., pero por el camino desde la Estación a El Cerro, ya habían vendido a las mujeres que salían a la carretera desde los cortijos cercanos. El veterinario lo único que hacía era llevarse llena una cestita de caña que tenía. El reconocimiento, si lo hacía, sería visual.
Yo en Toledo he estado un par de veces. Es sencillamente maravilloso. Pienso volver. Comimos, precisamente en un restaurante (Los Arcos o Arquillos, ¿puede ser?) que está en una calle muy estrecha y empedrada.
ANTONIO ESCUDERO: Creo que visualmente ya te conozco. He entrado en la Web de la Revista que me dijiste (EL “SI” DE UN PREGONERO). He sentido sana envidia de lo que hacéis en Santa Bárbara, y que en El Cerro nadie haga algo parecido. Al menos no me consta.
¿Lucía, esa bebé tan preciosa, es tu nieta? Observo que el apellido Infante es muy frecuente en Santa Bárbara, lo mismo que Escudero y Bárcena.
Cuando hemos hablado del panadero, ¿Se trata de Panadería Suarez?
Me parece que esta Revista me va a dar mucho juego para mi tertulia contigo.
EMIGRAO: Si los dolores van a menos, es síntoma de una satisfactoria mejoría. No dices nada de si te han aconsejado o no reposo y con la pierna un tanto elevada. Según cuentas, te desplazas apoyando únicamente el talón. La inflamación ya irá disminuyendo. Yo, particularmente, prefiero hinchazón a los dolores. Un burro, como decías, no sería mala idea para desplazarse por la ciudad. CO2 no creo que expulsara mucho a la atmósfera. Gas metano, tal vez.
CONCHI: Inhíbete del protocolo, y deja el usted paras los VIP. Si estás acostumbrada, como dices, te costará algo más. El mes próximo visitaré a esos familiares que conoces. Familia mía, de forma directa, es él, pero ella es una señora estupenda en todo el sentido de la palabra.
Tú no estarás en Alosno para esas fechas, ¿verdad?
Efectivamente, mi cuñado, vamos, toda la familia de mi contraria, tiene de apodo Pizarrilla.
Perdona por no haberte comentado la foto de la puesta de sol, que es muy bonita, ¿cuándo la hiciste?
Me está llamando mi sargento para que le prepare un nescafé. ¡A sus órdenes, mi sargento!
Me voy. Hasta mañana. Agur.