EL CERRO DE ANDEVALO: Quizás nunca fui hombre, ni hijo, ni amante...

Quizás nunca fui hombre, ni hijo, ni amante
Tal vez no pude ser madre, ni hija, ni hermana
Ni manos que laven la cara
Ni toallas que sequen lágrimas
Ni perro, ni árbol, ni alcoba.
Ni mesa, ni silla, ni objeto
Para que me corras según la ocasión.
Creo que jamás fui la que soy
Jamás sentí lo que siento
Que por más que lo intento, estás adentro
Enquistado
Ahogado
Muriendo desangrado
Ante mis intentos de arrancarte
Sabiendo que lo que siento no merece respeto
No resiste la pena, no vale el esfuerzo
Quizás nunca fue verdad, ni mentira
Este amor, dolor o cobardía
Tal vez nunca fue amor
Solamente omisión de lo que recibía.
Nunca fui la que soy
Sintiendo esto que llaman amor.
Nunca fuiste hombre, novio o compañero,
Ni amante, ni Otelo, ni fuego.
Solamente tibio, cobarde, ajeno.
Nunca fuiste arquitecto para construir peldaños
Ni puentes, ni escaleras.
Nunca fuiste luna, ni otoño, ni remanso.
Jamás fuiste Enero.
No fui mujer, sino madre, maestra y proveedora.
Nunca fui la que soy
Jamás sentí lo que siento
Nunca fui hombre, ni mujer
Solamente amor
(Demasiado)
Del amor que decías, jamás fui sierva
Pero si mendiga.