EL CERRO DE ANDEVALO: MIRIAN, MIRIAN, como anda ese pie...

MIRIAN, MIRIAN, como anda ese pie

SANTABARBERA, TEO, INES, MARIANO JOSE MARI, XEMA, PARTI2 y demás paisanos y amigos, nos faltan muy pocos días para la feria de muestras que espero esté tan concurrida como años anteriores. Yo de momento estoy haciendo algunas cosillas para la Hermandad de San Sebastián que ya veréis si compráis nuestros dulces. Supongo que todos estaréis bien y con buen tiempo, aunque ya nos vienen avisando para éste sábado. Este año, diez días seguidos de buen tiempo, es difícil.

PEDRO, MARIAN, ANA ALVARO, vosotros como estáis, la de la pierna es de suponer que fastidiada. PEDRO nuestra amiga CASTILLEJA siempre contando historias verdaderas, como decía un conocido humorista andaluz, al final voy a poner una poesía que le vendría muy bien a esa joven de la historia. Creo que quedó bien pinchada.

EMIGRAO, como no te voy a decir como están nuestros campos sin parecen una alfombra de colores. Da gloria mirarlos, y tus naranjales, cargados de naranjas.

M. L. nuestra paisana, nuestra amiga lejana y cercana, Internet nos acerca a todos un poco y siempre es una alegría ver tu firma por estos foros.

CASTILLEJA, se agradecen todas tus amables palabras pero repito una y mil veces, que se donde tengo los pies. Cuentas una historia muy parecida a otra que conozco aunque bastante más incomoda para los dos. Quedaron enganchados como los perros y tuvo el padre que llevarlos al hospital. Por lo visto, con un susto, pueden ocurrir estas cosas.
Afortunadamente, hoy, cuando una chica viene con un chupete, no pasa nada. Pensemos lo que ocurría hace cuarenta o cincuenta años. Era todo un drama. Para recordar esos tiempos os envío esta sencilla poesía. Dice así:

MADRE SOLTERA

¿Que qué paso? Mire usted
Muy poco de eso se yo
El amor es dinamita
Que con el fuego explotó

Son jóvenes y valientes
Y se fueron por los campos
Y el amor que ambos se sientes
Se unió en aquel escenario

¿Qué es pecado? Mire usted
No le voy a porfiar
Lo que se, es que me han traído
Un regalo muy especial

No le riña usted a su hija
A mi hijo, no reñiré
Estas cosas solo pasan
En los campos del querer

¿Qué son jóvenes los dos?
Eso si que es la verdad
Pero ¡por Dios! No le quite
La ilusión que el crío les da

Si se quieren, y creo que sí
Si no les falta el amor
El fruto de su cariño
Lo sabrán criar los dos.
A. E. I.