EL CERRO DE ANDEVALO

Habitantes: 2.483  Altitud: 296 m.  Gentilicio: Cerreño, ña 
Hoy amanece en EL CERRO DE ANDEVALO a las 07:40 y anochece a las 21:10
Nº fotos: 182  Nº mensajes: 2.345 
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Situación:

Limita al este con la comarca de la Cuenca Minera, al sur con El Condado, la Comarca Metropolitana de Huelva y la Costa Occidental, al oeste con Portugal y al norte con la Sierra de Huelva
Sus coordenadas geográficas son 37º 44' N, 6º 56' O.
Se encuentra situada a 80 kilómetros de la capital de provincia, Huelva.

Ayuntamiento:

PEDRO JOSÉ ROMERO RUBIO
Alcalde-Presidente
Plaza España, 1, 21320 El Cerro de Andévalo, Huelva

Monumentos:

Iglesia Parroquial Santa María de Gracia
Construida por Hernán Ruiz, siglo XVI
Ermita de la Trinidad siglo XVI,

Fiestas:


Costumbres:

Una de las tradiciones más antiguas de El Cerro es la quema de el Judas.
El Sábado Santo, los vecinos de cada calle elaboran un muñeco de paja y ropa vieja que es colgado en medio de la calle.
Este muñeco representa a Judas, que acaba de vender a Jesús.
A la llegada de la media noche, cuando las campanas repican anunciando la resurrección de Cristo, los judas arden y son paseados en llamas por las calles, entre el jolgorio de los niños.
Los platos típicos:
Ensalada de Orégano: Se elabora en el verano y sus ingredientes son: tomate rallado, orégano, pepino, aceite, vinagre y agua.
Las Migas La tradición dice que hay que comer migas en dias lluviosos. Las migas son un plato elaborado con pan, patatas y ajo y se acompaña con pescado, generalmente sardinas, y con vino blanco.
En cuanto a la repostería, existe una gran tradición en la elaboración de dulces para consumo familiar y para ofrecer en las fiestas.
Roscos de puño, "borrachos", rosas, tortas y piñonates siempre están presentes en la mesa principal.

La caldereta y el caldo sanbenitero, los potajes de gurumelos, las migas y la ensalada de oregano ya merecen una visita a El Cerro de Andévalo.

Historia:

Con la Reconquista cristiana, el 15 de junio de 1251, Fernando III de Castilla concedió a la ciudad de Sevilla el privilegio de posesión sobre grandes extensiones de tierras y lugares, entre ellos el Andévalo; hecho que fue ratificado en 1253 por su hijo Alfonso X en los mismos términos y todos sus derechos.
Hacia 1290 ya existía un primer enclave, como era la aldea de Castillejos y en 1923 Sancho IV ordenó a la ciudad de Sevilla que construyera castillos en Encinasola y Cumbres de Enmedio. Collantes de Terán recoge una noticia de fuentes eclesiásticas donde se dice que dos lugares de la región, El Cerro y La Nava, en 1387, están despoblados. No sería hasta alrededor de 1427 cuando vuelva a tener población e incluso una cárcel. Durante el siglo XVI El Cerro de Andévalo iniciará diligencias para ampliar su término municipal. Además, consolidan sus formas de vidas, luchan por administrar sus tierras, pagan tributos a la nobleza, construyen su Iglesia y un hospital para los enfermos, constituyen hermandades religiosas, crean capellanías.... Incluso fueron capaces de enviar a sus hijos a estudiar a la Universidad de Salamanca. La información demográfica de esta época es de poca fiabilidad, el único dato del que se dispone es de El Libro o Censo de los Millones, que en realidad era utilizado por la Corona de Castilla para recaudar un nuevo tipo de impuestos, por lo que en realidad no se utilizaba para contabilizar la población.

En el s. XVII Portugal invade esta zona, a consecuencia de su Guerra de Independencia, lo que marca estos años, algunos pueblos huyen a los bosques (Santa Bárbara), otras son masacrados (Cabezas Rubias).... esta guerra marcó la zona del Andévalo durante los años siguientes.
A causa de esta Guerra de Independencia Portuguesa, nace la Romería de San Benito Abad, que conmemora que las tropas lusas no entraron en el pueblo. Pero poco a poco el pueblo se comienza a levantar y a autorregularse, creando un sistema de estratificación social donde los jornaleros superaban a los agricultores con tierras y ganado propio, debido a que los huidos por la guerra regresan. Durante el siglo XVIII las consecuencias de la guerra se van quedando atrás y la población aumenta de forma paulatina, aunque a finales de siglo la escasez de alimentos y las epidemias detiene este crecimiento.

El libro 'Expedientes carcelarios de El Cerro de Andévalo (Huelva). Prisión Provincial, 1936-1939' (Facediciones, 2008), de Juan José Antequera Luengo y Juan José Luengo Jiménez, da cuenta de cuantos vecinos sufrieron prisión durante la guerra civil española.

Turismo:

Ruta por la Sierra de Aracena

Senderismo