Salimos del puerto de Isla Canela, AYAMONTE

Esas sensaciones tan primarias que tuve nada más llegar a Ayamonte seguramente tenga que ver con la primera panorámica que divisé, concretamente desde el mirador de la villa, junto al Parador Nacional de Turismo. En este emplazamiento en la zona alta de Ayamonte tenemos una vista limpia del puente internacional del Guadiana que fue inaugurado en 1991 para unir las dos fronteras, a la izquierda Castro Marim, población portuguesa que forma parte de la Reserva Natural de Sapal de Castro Marim, a la derecha la localidad onubense de Ayamonte, río abajo a lo largo de dos kilómetros nos encontramos con su desembocadura en el océano Atlántico formando un pequeño estuario junto a la costa de Punta del Moral. En esta atalaya se encontraba antiguamente el Castillo de Ayamonte, que databa del siglo XIII y que servía para controlar ambas costas, pero desgraciadamente hoy en día solo queda su historia, y en la actualidad ha sido ocupado por el citado Parador de Turismo. No me alojé en Ayamonte durante la visita, pero sin duda podría ser un interesante lugar para pasar noche, o al menos para tomarnos algo al atardecer en su fabulosa terraza, cuanto menos visita obligada para disfrutar la panorámica de la frontera natural del río Guadiana.
(19 de Abril de 2019)