La
iglesia tiene planta basilical, de tres naves de cinco tramos y testero plano, separadas mediante vanos de medio punto enmarcados por alfiz, que apean en pilares rectangulares de ángulos achaflanados. La nave central, más alta y ancha que las laterales, está cubierta con armadura de par y nudillo, de tres paños y dos vertientes, sin limas, mientras que las laterales son de colgadizo. El harneruelo se encuentra decorado por tres bandas de lacería, a base de peinazos, distribuidas en los extremos y en la zona central. Contrarresta el empuje de la techumbre once pares de tirantes dobles, distribuidos regularmente, que alternan la decoración; en unos con lazo central de ocho, y otros forman estrellas de diez. La nave central, tras elegante
arco triunfal del siglo XVII, queda encabezada por el presbiterio. El citado arco descansa sobre
capiteles clásicos y está decorada por profusa decoración. Se enriquece con un bocel con ovas y el intradós con casetones que enmarcan sendas rosas. En la zona superior muestra tres emblemas con cimeras, entre elementos vegetales y guirnaldas de
flores y
frutos. En el centro, en el interior de una cartela, se encuentra el corazón de María y en las enjutas figuran a la izquierda las armas de Guzmán y a la derecha las de Zúñiga y Sotomayor. La
capilla mayor, separada del buque de la iglesia mediante gradas, es de planta ligeramente rectangular y está cubierta con armadura ochavada sobre pechinas. Presenta el arrocabe compuesto por dos frisos, solera y estribo, cuyo único tema decorativo, casetones centrados por rosetas, invade hasta los cuadrantes. La armadura, apeinazada, presenta labor de lacería. Pequeñas variantes distinguen el almizate de los ocho faldones. El harneruelo ostenta ruedas de ocho alfardones y los paños de diez forman en los vértices estrellas de cinco puntas. En la cubierta totalmente policromada se combina el encintado mudéjar con los casetones renacentistas, disposición de elementos ornamentales frecuentes en la fecha en que se cubrió el templo, en la segunda década del siglo XVII. Las pechinas, en forma de triángulos planos, se resuelven con ruedas de dieciséis, incompletas, que desculatan en el centro en una rueda de ocho.