Retablo de la
Virgen del Rosario: Retablo barroco realizado en la primera mitad de siglo XVIII, madera tallada, dorada y policromada. Se compone de banco, un cuerpo de tres
calles con
hornacina en la central a modo de un templete adelantado, soportado por estípites, que albera a la imagen titular, obra de reciente factura. Entre el primer y segundo tramo de la nave del Evangelio, se encuentra el retablo barroco de la Virgen del Rosario, realizado en la primera mitad del siglo XVIII en madera tallada, dorada y policromada. Se compone de banco, un cuerpo de tres calles con hornacina en la central a modo de un templete adelantado, soportado por estípites, que alberga a la imagen titular, obra de reciente factura. Las calles laterales se decoran con relieves que enmarcan óvalos que representan a
San Joaquín y a
Santa Ana. El ático tiene forma semicircular, destacando en la zona central un cuerpo adelantado que sobresale del resto del paramento, realizado con perfiles curvilíneos y molduras escalonadas coronadas con un jarrón. El retablo presenta el paramento dorado y decorado con guirnaldas de
frutos,
flores y querubines.