Como zarza de espinos
Zarandeada por el viento
Y que al yermo se aferrase
Mi corazón ya no sabe
ácida vida
Sino herir y suplicar
Al mismo tiempo.
Zarandeada por el viento
Y que al yermo se aferrase
Mi corazón ya no sabe
ácida vida
Sino herir y suplicar
Al mismo tiempo.