CAMINO A LA ESCUELA: Cuando yo era pequeño, el barrio era muy joven, en casi todas las casas había una o varias hijas mozuelas, que con agrado llenaban con claveles y geranios todos sus balcones, era ritual, por las mañanas con cubos del Caño, regar las vistosas y competidas flores. Otras entonaban canciones mientras hacían las camas, siempre encontrabas dos o tres vecinas en sus puertas inclinadas sobre la escoba hablando de pretendientes insinuados, que en Feria, fiestas o en la Plaza, el candidato encontraba el camino franqueado.
Yo camino a la clase que estaba cerca, allá en la Cuesta del Aire, en una casa antigua hoy solar. El aula era tétrica, los niños hacinados, la recuerdo con poca luz y mal ventilada. El recreo se hacía en la calle, a Pujar no habían llegado todavía los coches, jugábamos sin peligro. Por cierto me acuerdo del primer coche que yo vi en el pueblo, le bautizaron con el nombre de “el Rayo”. Era todo un a odisea. Recuerdos sin importancia.A.R.
Yo camino a la clase que estaba cerca, allá en la Cuesta del Aire, en una casa antigua hoy solar. El aula era tétrica, los niños hacinados, la recuerdo con poca luz y mal ventilada. El recreo se hacía en la calle, a Pujar no habían llegado todavía los coches, jugábamos sin peligro. Por cierto me acuerdo del primer coche que yo vi en el pueblo, le bautizaron con el nombre de “el Rayo”. Era todo un a odisea. Recuerdos sin importancia.A.R.
