PURULLENA: Gracias Jose Luis. ...

Durante tres años (de diecinueve a veintidós) me dediqué a mandar postales en julio, es un mes muy especial para mí, por aquello de la calidez, de esa luz especial que nos regala esos bellos días de verano, a personas que tenía aprecio, algo en común o simplemente por simpatía, donde escribía: < Suerte en la lucha de los sueños. La perseverancia es la recompensa...>
Ponía mucha ilusión, creatividad y esmero en ello, pasaba días personalizándolas. ¡Jamás me contestó nadie! Me encontraba con esas persona y ni un comentario, vamos como si ná. Eso sí, me miraban de reojillo.
Al cuarto año no envié felicitación alguna.. Trabajaba de seis de la mañana a doce o una de la madrugada, teniendo dos horas escasas de descanso.
Pasado un tiempo, osease, trece meses y algunos días, comencé a recibir cartas con postales, yo. Mi extrañeza era total y la curiosidad más ya que todas ellas eran anónimas. Las leía con avidez. Algunas eran muy románticas. Otras hacían referencia a la desfachatez con que les hacía recordar indirectamente mi santoral (veintiséis de julio) y el compromiso de un regalo hacia mi persona. Más de un hombre (costillas arcillosas de Adanes) me preguntó el por qué ya no le acosaba, ya que añoraba ese acoso por el estimulo que le aportaba... ¿quién sabe dónde?... si ya había dejado de amarlo... ¡Sin comentarios!
Y algunas mujeres.. ¡ay "puñeteras estrechas rosarios"... añoraban mis postales de insinuaciones lesbicas...!
* ¡Ojo con el moño! Y qué coste que no he dicho coño.

Así que desde hace tiempo, muchooo pero muchooo tiempo, hago como el Almendro y la Lotería, mis postales solo vuelven por Navidad. Tuneando mis acosos por turrón y mazapanes y mis tendencias lesbicas por paz, salud y suerte pa t'oos.

*Os aseguro que no es uno de mis desvarios varios. ana.

! FELIZ NAVIDAD!, Ana.
Todo lo mejor para este dìa.
Cordiales saludos.
(Curiosa tù experiencia. Parece un "cuento", la verdad. Ademàs perfectamente narrada).
Lo màs importante en la vida.....! LA FELICIDAD!. Ojalà no te falte nunca, Ana.

Gracias Jose Luis.
Me alegro percibir esa serenidad que disfrutas. Vivéla, siempre, con la misma pasión de hoy. Feliz año nuevo. Gracias por tus mensajes, me gusta leete.
Cordialmente. ana.