LETRAS DE CANCIONES
tonisubirana Publicado el Julio 7, 2010
Por una tontería
Letra y música: Toni Subirana
Por una tontería
por una bagatela,
anoche discutimos
a la hora de la cena.
Dormían ya los niños,
la mesa estaba puesta,
la tele sin sonido
y la ventana abierta.
No recuerdo el detonante
de la enconada disputa,
alguien dijo un disparate
o una frase inoportuna.
Sin querer nos enzarzamos
en una burda pelea,
las palabras se incendiaron,
se enfriaron las croquetas.
Por una nadería,
por una menudencia,
perdimos la mesura,
el temple y la paciencia.
También la compostura,
el buen humor, la calma…
no bajé la basura,
tampoco la persiana.
Rescatamos del pasado
errores y pretendientes,
mentando a los allegados
de las partes contendientes.
Al final nos acostamos
cada uno en su escondrijo
y entre los dos se hizo un lago
de llorosos cocodrilos.
Por una fruslería,
por una friolera,
nos quedamos dormidos
sin rozarnos siquiera.
Cada uno en su sitio,
nadando en su pecera
solo consigo mismo,
a solas con su pena.
El lago se fue secando,
emigraron los anfibios,
dejando un campo nevado
donde nada estaba escrito.
Y allí hemos amanecido,
hemos salido al encuentro,
y la nieve se ha fundido
con el calor de los cuerpos.
Por una nadería,
por una menudencia,
por una fruslería,
por una friolera,
anoche discutimos
a la hora de la cena,
dormían ya los niños,
la mesa estaba puesta.
Y ahora estamos frente a frente,
resacosos de tristeza,
haciéndonos los valientes
y tomando las croquetas…
que son una tontería,
que son una bagatela.
.
Género: Canción-bolero
Año: 2004.
Autores: Toni Subirana
Intérprete/s: Toni Subirana
Productor / Sello discográfico: Viviana Subirana / K Industria
Como la niña que un día fue a jugar
Incluida en el disco: Afectos especiales
Como la niña que un día fue a jugar
pero no pudo jugar
porque tenía que planchar,
me paso los días de la semana
dejando pendiente para mañana
todo lo que me gusta de verdad.
Como la niña que un día fue a jugar
pero no pudo jugar
porque tenía que coser,
doy prioridad a lo que es primordial,
subestimando lo más esencial,
anteponiendo poder a querer.
Así yo plancho, así, así, así,
las emociones que ya nunca estrenaré,
así yo coso, así, así, así,
los sueños rotos que me ven envejecer.
Como la niña que un día fue a jugar
pero no pudo jugar
porque tenía que barrer,
me impongo ficticias obligaciones
y pospongo auténticas devociones,
aplazando momentos de placer.
Como la niña que un día fue a jugar
pero no pudo jugar
porque tenía que lavar,
me empeño en lustrar el caparazón
mientras se acumula en el corazón
un polvo de vacío y soledad.
Así yo barro, así, así, así,
restos de lo que pudo haber sido y no fue,
así yo lavo, así, así, así,
lo que mañana estará sucio otra vez.
Como la niña que un día fue a jugar
pero no pudo jugar
porque tenía que pasear,
transito por angostos callejones
buscando en inútiles distracciones
algo de libertad provisional.
Como la niña que un día fue a jugar
pero no pudo jugar
porque tenía que rezar,
conservo aún la esperanza y la fe,
que es lo último que se pierde, aunque
la ilusión tal como viene se va.
Así paseo, así, así, así,
por una vereda circular y polar,
así yo rezo, así, así, así,
para que no me falten ganas de jugar.
Como la niña que un día fue a jugar,
como la niña que jugar nunca podrá.
tonisubirana Publicado el Julio 7, 2010
Por una tontería
Letra y música: Toni Subirana
Por una tontería
por una bagatela,
anoche discutimos
a la hora de la cena.
Dormían ya los niños,
la mesa estaba puesta,
la tele sin sonido
y la ventana abierta.
No recuerdo el detonante
de la enconada disputa,
alguien dijo un disparate
o una frase inoportuna.
Sin querer nos enzarzamos
en una burda pelea,
las palabras se incendiaron,
se enfriaron las croquetas.
Por una nadería,
por una menudencia,
perdimos la mesura,
el temple y la paciencia.
También la compostura,
el buen humor, la calma…
no bajé la basura,
tampoco la persiana.
Rescatamos del pasado
errores y pretendientes,
mentando a los allegados
de las partes contendientes.
Al final nos acostamos
cada uno en su escondrijo
y entre los dos se hizo un lago
de llorosos cocodrilos.
Por una fruslería,
por una friolera,
nos quedamos dormidos
sin rozarnos siquiera.
Cada uno en su sitio,
nadando en su pecera
solo consigo mismo,
a solas con su pena.
El lago se fue secando,
emigraron los anfibios,
dejando un campo nevado
donde nada estaba escrito.
Y allí hemos amanecido,
hemos salido al encuentro,
y la nieve se ha fundido
con el calor de los cuerpos.
Por una nadería,
por una menudencia,
por una fruslería,
por una friolera,
anoche discutimos
a la hora de la cena,
dormían ya los niños,
la mesa estaba puesta.
Y ahora estamos frente a frente,
resacosos de tristeza,
haciéndonos los valientes
y tomando las croquetas…
que son una tontería,
que son una bagatela.
.
Género: Canción-bolero
Año: 2004.
Autores: Toni Subirana
Intérprete/s: Toni Subirana
Productor / Sello discográfico: Viviana Subirana / K Industria
Como la niña que un día fue a jugar
Incluida en el disco: Afectos especiales
Como la niña que un día fue a jugar
pero no pudo jugar
porque tenía que planchar,
me paso los días de la semana
dejando pendiente para mañana
todo lo que me gusta de verdad.
Como la niña que un día fue a jugar
pero no pudo jugar
porque tenía que coser,
doy prioridad a lo que es primordial,
subestimando lo más esencial,
anteponiendo poder a querer.
Así yo plancho, así, así, así,
las emociones que ya nunca estrenaré,
así yo coso, así, así, así,
los sueños rotos que me ven envejecer.
Como la niña que un día fue a jugar
pero no pudo jugar
porque tenía que barrer,
me impongo ficticias obligaciones
y pospongo auténticas devociones,
aplazando momentos de placer.
Como la niña que un día fue a jugar
pero no pudo jugar
porque tenía que lavar,
me empeño en lustrar el caparazón
mientras se acumula en el corazón
un polvo de vacío y soledad.
Así yo barro, así, así, así,
restos de lo que pudo haber sido y no fue,
así yo lavo, así, así, así,
lo que mañana estará sucio otra vez.
Como la niña que un día fue a jugar
pero no pudo jugar
porque tenía que pasear,
transito por angostos callejones
buscando en inútiles distracciones
algo de libertad provisional.
Como la niña que un día fue a jugar
pero no pudo jugar
porque tenía que rezar,
conservo aún la esperanza y la fe,
que es lo último que se pierde, aunque
la ilusión tal como viene se va.
Así paseo, así, así, así,
por una vereda circular y polar,
así yo rezo, así, así, así,
para que no me falten ganas de jugar.
Como la niña que un día fue a jugar,
como la niña que jugar nunca podrá.