Ofertas de luz y gas

PURULLENA: .............................. .................................

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-- ¡CON LAS GANAS QUE TENÍA DE QUE TE DIRIGIERAS A MÍ Y CUANDO TE DECIDES, NO VEAS LO QUE LARGAS!
¡LA HOSTIA NO HAS CAMBIADO, DIRECTA Y A LA YUGULAR!

¡Perdona mi ironía, no lo he podido evitar!

-Ante todo TE PIDO DISCULPAS.

Ana mis disculpas son honestas si bien, considero, no he tenido en cuenta cómo iba ser tu reacción, lo lamento.
Reconozco que tienes toda la razón del mundo para indignarte, ya que el pasado está allí, como tú bien dices, y yo me mantengo en el anónimato preservando en todo momento mi identidad, cuando la tuya es publica y siempre hay personas que sacan las cosas de contexto y yo lamentablemente he dado lugar a ello por lo que leo.

Asumo que no preveí las consecuencias, y acepto tu voluntad de no volver hacer referencia al pasado, tienes todo el derecho a prohibirlo y que si alguién ha de hablar de tu pasado, presente o futuro, esa eres tú.
Has dado de lleno en muchas conclusiones, cosa que no me extraña sabiento lo sagaz que eras y por lo que veo continuas siendolo al igual que clara y fiel en tus determinaciones.

Celoso en mi privacidad? Del todo cierto, pero no soy menos hombre por el ANÓNIMO, solamente no puedo. Y queda claro, tal cómo hace años, que ni te interesé antes ni te intereso ahora. Pero yo también quiero dejar claro que no busco otro particular que la de hablar contigo y mantener una realción de amistad. El presente es el que manda. No voy a negar la grata sorpresa que tuve al saber que podía contactar contigo x el foro.

RESPETO TU PETICIÓN Y DEJARÉ MIS ALUSIONES A TU PERSONA, CUENTA CON MI RESPETO Y ACEPTA MIS DISCULPAS, TE REPITO QUE NO MEDÍ LAS CONSECUENCIAS. ANA, CIERTAMENTE NO PENSÉ EN QUE TE PODÍA SABER MAL, COSA QUE DESDE EL PRIMER MOMENTO DEBÍ DE TENER PRESENTE. SI COMIENZAN A ENTRAR TUS PRETENDIENTES CON ANÓNIMOS COMO YO, SE ARMA EL CRISTO... PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN ¡

Espero consideración hacia mi lamentable error.

Cuenta con la absoluta seguridad de cuando lea que estás y yo tenga tiempo suficiente, nos demos mutuamente la oportunidad de hablar y que podamos aclarar esas cuantas cosas.
- Ya que el teléfono no me atrevo a pedirlo por temor a que una de tus maldiciones gitanas y caiga sobre mi cabeza el tejado y me elimines para siempre.
Siempre he sido algo guasón y si supieras quién soy, lo entenderías, y te reirias.

Con todos mis respetos.

Anónimo.