Para Ana Olmos con amistad y afecto.
Ana; no dejes de marchar cuando hay camino.
Ana; deja que tus pies abran el tuyo, ni te detengas cuando ha llegado la noche.
Ana; Ilumina tu andar con la luz que hay en ti misma.
Ana; la oscuridad más terrible no es la que te rodea, sino la que paraliza tus sentimientos.
Ana; la luz más bella no es la que ilumina tu corazón desde fuera sino la que asoma en tus ojos desde adentro.
Ana; no exijas más luz que la necesaria para ver lo justo, ni precises más camino para andar.
Ana; el camino más malo no es tan malo, si por él ves tú meta y el camino más bueno no es tan bueno, si por él no llegas donde tú quieres.
Ana; no sabrás si hay luz mientras tus ojos no se hayan abierto, ni sabrás si hay camino si tus pies no han andado.
Ana; si se enciende la lámpara en tu interior caminarás siempre con tú luz en medio de las tinieblas.
Ana; si tu lámpara interior se apaga en medio de la luz caminarás a ciegas.
Autor:
El Hombre de la Rosa
Ana; no dejes de marchar cuando hay camino.
Ana; deja que tus pies abran el tuyo, ni te detengas cuando ha llegado la noche.
Ana; Ilumina tu andar con la luz que hay en ti misma.
Ana; la oscuridad más terrible no es la que te rodea, sino la que paraliza tus sentimientos.
Ana; la luz más bella no es la que ilumina tu corazón desde fuera sino la que asoma en tus ojos desde adentro.
Ana; no exijas más luz que la necesaria para ver lo justo, ni precises más camino para andar.
Ana; el camino más malo no es tan malo, si por él ves tú meta y el camino más bueno no es tan bueno, si por él no llegas donde tú quieres.
Ana; no sabrás si hay luz mientras tus ojos no se hayan abierto, ni sabrás si hay camino si tus pies no han andado.
Ana; si se enciende la lámpara en tu interior caminarás siempre con tú luz en medio de las tinieblas.
Ana; si tu lámpara interior se apaga en medio de la luz caminarás a ciegas.
Autor:
El Hombre de la Rosa
