Él quería cruzar los mares y olvidar a su sirena,
la verdad no fue dificil cuando conoció a Mariela,
que tenia los ojos verdes y el negocio entre las piernas.
¡Ay que ver que puntería no te arrimas a una buena!
la verdad no fue dificil cuando conoció a Mariela,
que tenia los ojos verdes y el negocio entre las piernas.
¡Ay que ver que puntería no te arrimas a una buena!
Hola ana como ves te visito, veo que estas muy cantarina, que siga la alegria, buenas noches, nos vemos, digo, nos escribimos, jaaa, ja, ja.