al alférez se la lleva.
—Tome usté, señor alférez,
esta lengua parladera,
que todo lo que yo hago
a mi marido le cuenta.
35 Estando en estas palabras,
llega el marido a la
puerta.
— ¿Qué tal has quedao, marido?
¿Qué tal has quedao de
feria?
—De feria he quedado bien,