PURULLENA: Amparo...

Amparo
Amparo,
! que sola estas en tu casa
vestida de blanco!
(Ecuador entre el jazmín
y el nardo.)
Oyes los maravillosos
surtidores de tu patio,
y el débil trino amarillo
del canario.
Por la tarde ves temblar
los cipreses con los pájaros,
mientras bordas lentamente
letras sobre el cañamazo.
Amparo,
! que sola estas en tu casa,
vestida de blanco!
Amparo,
! y que difícil decirte:
yo te amo!