Cuentan que en el pico más alto del Tibet vive el hombre más sabio del mundo. Cierta vez, un
joven acudió a él para descubrir el
camino al corazón de una mujer de la que se había enamorado.
Cuando encontró al sabio en la cumbre de la
montaña, le preguntó:
-Dime, Maestro de los maestros: ¿Cuál es el camino más corto, seguro y directo para llegar al corazón de una mujer?
El maestro le respondió: -No hay camino seguro al corazón de una mujer, hijo mío; sólo
senderos al borde de precipicios y
caminos ... (ver texto completo)