Muchas gracias paisana.
Ahora por eso, te regalo un chiste.
Que pases un domingo estupendo.
Pero, Pepe, ¿qué haces bebiendo limonada?
-Es que he dejado de beber.
- ¿Y eso? Si antes bebías como una esponja.
-Es que vino mi suegra a visitarnos, y al abrir la
puerta vi dos.
Hasta luego!