Efectivamente; salvo excepciones, los piñeros son (somos) por lo general gente acogedora y amable, aunque un poco cachondos en ocasiones. Y desde aquí animo a aquellos que no conozcan el puebo a visitarlo, y encontrarán un pueblo bien dotado de servicos, tranquilo y acogedor. Y además, para no ser menos que ciudades como Madrid o Granada, también tenemos el centro levantado por obras. ¡No íbamos nosotros a ser menos! Pero si queremos tener un pueblo en condiciones, tendremos que aguantar las molesias correspondientes, que se supone no serán eternas. ¡Arréale caña, Chato, y termina pronto!