Ofertas de luz y gas

PIÑAR: ¡Por el amor de Dios! Dejad al púgil tranquilo. ¿Es...

¡Por el amor de Dios! Dejad al púgil tranquilo. ¿Es que no sabéis cómo se pone cuando se le molesta? Podrías ser un poco más solidarios con los empleados del Ayuntamiento que serían los más proclives a pagar sus iras. ¡Y cómo atiza el menda! Ni Urtain en sus mejores tiempos. (A lo mejor al perito le sirvieron los ganchos para curarse un poco en humildad...).