LA CAMA DEL SABIO

Un sabio era conocido por todos por su inalterable paciencia, tanto que corría la voz de que no se había airado en su vida por nada. Dudando del hecho, algunos amigos se pusieron de acuerdo con su sirvienta para que hiciera de todo por hacerlo montar en cólera. A una sirvienta no le faltan ocasiones de este tipo, pero un arroz quemado o un vaso roto, ciertamente, no fueron suficientes para alterar a un tipo como su señor que, desde siempre, había dado muestras de un inalterable ... (ver texto completo)
Para qué pelear por tonterías, si podemos sonreír por estupideces.
Que algo no funcione como tú esperabas no quiere decir que sea inútil.
En estos tiempos donde se discute por todo, la gente que te hace reir vale el doble.
A menudo pienso que la noche está más viva y más rica de colores que el día..
Buenos días foreros-as... ¡Feliz Lunes!
LA OLA DE MAR

Una pequeña ola disfrutaba junto con sus compañeras de la vida en el mar. Saltaba, se escondía, brincaba y jugaba con delfines y gaviotas. Su vida era realmente feliz y se sentía muy dichosa. ¡Adoraba ser ola de mar! Pero un día, las corrientes marinas la arrastraron hacia fuera y se acercó a la costa. Entonces, se fijó en que otras compañeras suyas se dirigían hacia la costa, haciéndose cada vez más grandes. Al final, terminaban estallando en espuma y deshaciéndose contra las rocas. ... (ver texto completo)
El trabajo que nunca se empieza es el que tarda más en finalizarse.
Si hubiese seguido todas las reglas, nunca hubiese llegado a ninguna parte.
Si la vida es solo un pasaje, en este pasaje al menos sembremos algunas flores.
El que sonríe cuando todo sale mal, es porque ya tiene pensado a quien echarle la culpa.
Buenos días foreros-as... ¡Feliz Domingo!
Buenas noches Antonia felices sueños.. un abrazo.
DOS MONJES Y UNA MUJER

Dos monjes iban cruzando un río. Se encontraron con una mujer muy joven y hermosa que también quería cruzar, pero tenía mucho miedo, así que uno de ellos la subió sobre sus hombros y la llevó hasta la orilla. El otro monje estaba furioso. No dijo nada, pero hervía por dentro. Eso estaba prohibido, un monje no debe tocar a una mujer y su compañero no solo la había tocado, sino que la había llevado sobre los hombros. Recorrieron varios kilómetros en silencio, pero cuando llegaron ... (ver texto completo)
Conocer a alguien no es solo saber lo que dice, sino entender también lo que calla.