La plaza vieja reformada, PEDRO MARTINEZ

(1 de Diciembre de 2020)
DOS RABINOS

Dos rabinos llegaron juntos a un recóndito pueblo a predicar. Mientras uno empezó a hacer discursos eruditos de tipo dogmático en medio de la plaza del lugar, el otro se situó en una esquina y se limitó a compartir su fe a base de cuentos y de anécdotas.
Sucedió que la gente abandonó pronto al primero para ir a escuchar al segundo, por lo que el primer rabino, poco después, abatido, se quejó a su compañero de la poca atención prestada por los habitantes del pueblo. Y para tranquilizar...
La perfección se logra al fin, no cuando no hay nada que agregar, sino cuando ya no hay nada que obtener.
Los niños nunca han sido muy buenos para escuchar a sus mayores, pero nunca han dejado de imitarlos.
No anheles el bien futuro, mira que ni el presente está seguro.
Ahora está así, muy poco cuidada.