Campos secos rastrojos, PEDRO MARTINEZ

(3 de Agosto de 2020)
EL MENDIGO QUE NO QUISO DEJAR DE SERLO

Un mendigo vivía en una aldea donde era muy conocido por dar sabios consejos y ayudar a la gente. A cambio, solo pedía la voluntad. Su fama llegó hasta el rey, quien decidió visitarle y quedó muy satisfecho con los consejos que le dio, así que le pidió que le acompañara a palacio y el mendigo se marchó a vivir con él.
El rey estaba cada día más satisfecho con la labor de su nuevo asesor, hasta el punto que decidió prescindir de todos sus consejeros. Uno...
No me etiquetes, léeme. Soy un escritor, no un género.
Buenas noches Sensi, hasta mañana si dios quiere, un abrazo
Buenas noches Antonia, feliz descanso.. Un abrazo.
Una mente optimista, es el mejor estimulante que conocerás jamás.