La novia de Felipe González se benefició de una obra sin licencia en Tarragona
El Mundo desvela este miércoles que el Ayuntamiento de Tarragona benefició a una de las sociedades de Mar García Vaquero, novia de Felipe González, para la construcción del puerto de invierno de yates, obra declarada ilegal por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
Alfredo Sánchez Monteseirín y familia, 1
Nepote, que en italiano significa sobrino, era un pariente y privado del Papa. De esta matriz se deduce que nepotismo es el arte, porque a veces lo es, de "colocar" a parientes y allegados en los puestos de relevancia pública o privada. Se dirá que en todos los partidos hay artistas de este género de deporte político y económico. Y es cierto. Pero el caso andaluz es verdaderamente alarmante.
CAPÍTULOS I AL XVI
Noticia publicada el 11-05-2008
(Pedro de Tena) "Cuñaaaaaaaaoooooo" es el grito de guerra de un famoso personaje catapultado a la fama por la televisión andaluza. Bien podría ser el grito del alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, tras comprobar la fuerza del "cuñadismo" en la provincia de Sevilla.
El Mundo desvela este miércoles que el Ayuntamiento de Tarragona benefició a una de las sociedades de Mar García Vaquero, novia de Felipe González, para la construcción del puerto de invierno de yates, obra declarada ilegal por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
Alfredo Sánchez Monteseirín y familia, 1
Nepote, que en italiano significa sobrino, era un pariente y privado del Papa. De esta matriz se deduce que nepotismo es el arte, porque a veces lo es, de "colocar" a parientes y allegados en los puestos de relevancia pública o privada. Se dirá que en todos los partidos hay artistas de este género de deporte político y económico. Y es cierto. Pero el caso andaluz es verdaderamente alarmante.
CAPÍTULOS I AL XVI
Noticia publicada el 11-05-2008
(Pedro de Tena) "Cuñaaaaaaaaoooooo" es el grito de guerra de un famoso personaje catapultado a la fama por la televisión andaluza. Bien podría ser el grito del alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, tras comprobar la fuerza del "cuñadismo" en la provincia de Sevilla.