LOJA: La ciudad del agua...

La ciudad del agua
Su situación estratégica, paso natural entre Andalucía oriental y occidental, hizo de ésta un lugar muy disputado. Esta posición dominante, a las puertas de un paso montañoso, le confirió el calificativo de puerta y llave del reino granadino para los Reyes Católicos. La toma de Loja (denominada flor entre espinas por Isabel la Católica), anunció el final del reinado nazarí en Andalucía.

Loja nos sorprende con rincones especiales, románticos y melancólicos, así como algunos espacios perdidos que nos permiten contemplar un atardecer diferente desde el mirador denominado “Balcón de la ciudad”. Este mirador fue inmortalizado para siempre gracias a los hermanos Marx y la película “Sopa de Ganso”.

La ciudad está concebida para caminar y contemplar el horizonte desde su Alcazaba, centro militar y administrativo de la urbe medieval. En ella hallamos el museo histórico y unas vistas privilegiadas de la torre de la iglesia de la Encarnación.

Uno de los personajes ilustres de la ciudad, el general Narváez, que fuera presidente del consejo de ministros con Isabel II, ha dejado monumentos en la localidad como su palacio (sede del Ayuntamiento) y su mausoleo. Recomendamos la visita a su centro de interpretación del patrimonio histórico.

La abundancia de agua hace brotar numerosos manantiales en fuentes centenarias, una de las más significativas de la población es la Fuente de la Mora o de los 25 Caños. Dice la leyenda que si te acercas a ella tienes que beber de todos sus chorros. Motivado por la importancia del agua en este territorio surgió el Centro de Interpretación del Agua.

Muy conocidos son los roscos de Loja, originarios de una antigua receta árabe. Continuando con la gastronomía, en los alrededores de Loja está Riofrïo, conocido enclave por sus piscifactorías de truchas y esturión. Su caviar está considerado por los expertos como uno de los mejores del mundo.