Muchos fueron los chascos que me pasaron con Fortunato, pero uno de los que me dió miedo fué, la mañana que fuí a atarlo a la era y pasó la burra de Pepe Millones, fué olerla, que esta estaba en celo y salio arrastrando el tronco al que estaba atado, con su miembro todo fuera y que tan grande era, que tenía unas venas en él, que parecian las cuerdas de un pozo, yo lo miraba y parecía que queria hablarme, pués era feo de grande, parecia que se habia tomado tres Viagras, la suerte fué que habia un porton junto a la fuente y allí se refugiaron, Pepe millones con su burra, si nó, seguro que la Violea. jajaja.