Contaba mi abuelo Pepe, que cuando vivian en este Cortijo, por los 1920-25 fueron unos años que había muchos Lobos y hasta los años 1928-30 que desaparecieron, pasaban un par de veces al año por el cortijo los loberos, estos eran unos hombres que se dedicaban a cazar el Lobo y destruian sus crias, para así proteger a los ganaderos de todos los Cortijos, enseñaban las orejas y el rabo de un lobo y les daban unas pesetas, un poco de queso, un poco de aceite y un poco de tocino, también los Ayuntamientos les daba una cantidad por Lobo capturado.
Los pocos Lobos que por aquí había procedian d Sierra morena, aunque por aquí la presencia del Lobo fué muy escasa por no decir nula.
A partir de los años 1930 desaparecieron, fué la acción de los loberos y la aparición de las escopetas, los que ayudaron a la desaparición, al darles a los loberos un premio por lobo muerto además de las limosnas que les daban los ganaderos, esto hizo que fueran apocandolos hasta su desaparición.
Los pocos Lobos que por aquí había procedian d Sierra morena, aunque por aquí la presencia del Lobo fué muy escasa por no decir nula.
A partir de los años 1930 desaparecieron, fué la acción de los loberos y la aparición de las escopetas, los que ayudaron a la desaparición, al darles a los loberos un premio por lobo muerto además de las limosnas que les daban los ganaderos, esto hizo que fueran apocandolos hasta su desaparición.