Si entrara un alcalde con ganas de hacerlo bien lo primero que pedia es una auditoria en toda regla. Esta daria claro quien a mangoneado y quien no, y lo mejor, ahora se gastaria el dinero de pleitos del ayuntamiento en buscar a gorrones sin vergüenzas, en vez de tener las arcas municipales para pleitos personales o mangoneos varios. No deja de ser un desproposito, ver como gente que el unico titulo que pueden enseñar es el estar vacunados con penicilina, en su ignorancia, piensan que siendo alcaldes ya son presidentes de algun estado o algo.Curioso y triste. Pero señores, los peores no son estos dos lumbreras ultimos que han hecho del pueblo el desierto de tabernas, no, los peores somos nosotros que callamos y dejamos que semejantes eruditos hagan lo que quieran y esto (en ignorantes sin cabeza) es peligroso.