Bueno esta
historia me recuerda esos preparados de cartón para hacerse
fotos de
feria de toreros o de cawboys que solo tienes que poner la cara por el agujero. En este cuento, que nada aporta de nuevo, lo mismo sirve para
Piñar que para Gualtuna que para Benaluga, solo se añaden unas pizquitas locales y ya está la historia. Y no dices nada del periodo democrático, de sus desastrosos alcaldes, excepto el gran Potage por supuesto, y del actual Marianillo el destructor del Sotillo, que va a hacer a
... (ver texto completo)