Pues sí, se nota, se siente, el civismo está presente.
Resulta que yo sigo viendo la misma gente, y realizando la misma actividad, en la conocida como "placeta del porro". Las
calles siguen estando atestadas de
coches mal aparcados. Los
parques y
jardines nuevos siguen cerrados a cal y canto. La
plaza de la
Iglesia (supersegura) sigue siendo lo mismo de insegura que hace unos meses. Por las calles del
pueblo no se puede pasear tranquilamente. No se puede circular en
coche sin tener que aguantar
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