Su principal característica es que tiene delante de ella la
fachada principal de la
Catedral Basílica de la Encarnación.
Originalmente se llamó «
Plaza de las
Flores» por albergar un animado
mercado floral. Su nombre cambió en 1807 a «Plaza de las Pasiegas». La
historia sugiere que mujeres de la comarca cántabra del Pas poseían
tiendas en este
rincón granadino. Otra interpretación expone la presencia de amas de cría pasiegas que amamantaban a niños expósitos o atendiendo a las
familias burguesas.