La Alcaicería de
Granada era el antiguo zoco árabe, un entramado de
calles estrechas que funcionaba como
mercado donde se fabricaba y vendía la seda con múltiples fondas donde se alojaban los comerciantes que la visitaban. Se extendía desde
Plaza Nueva hasta la plaza Bib-
Rambla, en el núcleo de la medina islámica, y sus
casas-muro la protegían a modo de ciudadela.
Hoy se puede encontrar en ella numerosas
tiendas de recuerdos y
artesanía granadina, como la popular loza de Fajalauza o la incrustación de madera o taracea.