Viaje a
Granada sólo por conocer la Alhambra, me embrujé por completo, y me quedé con ganas de más.
Nunca olvidaré la
escalera del
agua, ni el tacto de las paredes, ni la exhuberancia de sus
jardines, siempre desee encarnarme en alguien que hubiera tenido el privilegio de vivir en ella.
Tu veras por mucho que digan de
Madrid al
cielo, no hay
color.
Saludos Toni, me encanta viajar, y dejarme llevar, ¡ soy una comodona !
De la Vega.