La granada del siglo XXI
Cortes y Graena, grandes recursos por explotar
El municipio enfoca sus esfuerzos en la revalorización de su patrimonio: el balneario de aguas termales, los conjuntos trogloditas y un auge vitivinícola
Un pueblo agraciado. Así es Cortes y Graena. Pese a su pequeña extensión -en la que se ubican los dos núcleos urbanos que dan nombre al municipio, además de Lopera y Los Baños-, el valor patrimonial del municipio es muy alto y variado: cuevas prehistóricas, iglesias mudéjares, aguas termales y una topografía urbana cuanto menos atípica, formada por barrancos, lomas arcillosas y casas-cueva.
"Nuestro objetivo es revalorizar los recursos patrimoniales", anuncian fuentes del Ayuntamiento de Cortes y Graena. Una misión que ya ha comenzado con la adecuación del entorno de la iglesias mudéjares de la Presentación y de la Anunciación.
La rehabilitación del conjunto troglodita de Covarrones será el siguiente paso en el plan municipal, actuación que continuará posteriormente en el resto de cuevas prehistóricas del municipio (Tía Micaela y Sin Salida).
Así, Cortes y Graena avanza en su proyecto de convertirse en un reclamo turístico de interés en la comarca, en el que el balneario de aguas termales y medicinales, situado en Los Baños, juega un papel primordial. "Los baños están indicados para todo tipo de dolencias. De hecho, son las segundas aguas termales mejores de Europa y ahora se va a iniciar una nueva línea lúdica para disfrutar del balneario", comentan fuentes municipales. Además, pronto se podrá hacer uso de Fuente Grilla, un yacimiento de agua cercano al de los baños especialmente recomendado para los problemas de riñón.
Y para completar la oferta turística, el Ayuntamiento está desarrollando la construcción de un hotel de 30 habitaciones y 4 estrellas (acorde a las instalaciones de lujo de los baños) con el que se palie la tímida oferta hotelera del municipio (conformada por diversos hostales de 2 estrellas).
Eso sí, la hospitalidad y bondad de sus gentes y la calidad de vida están garantizadas. "Me podía haber ido del pueblo, pero preferí quedarme aquí por lo bien que se vive. En verano, por ejemplo, nos sentamos en la puerta tranquilamente, como antiguamente", asegura la vecina María José Saavedra. Es más, los visitantes pronto se sienten cortesanos y las puertas de los hogares siempre están abiertas. "Aquí lo que hay es buena gente y muy pacífica", añade el panadero de Los Baños.
Pero si el turismo troglodita, la ruta mudéjar y el balneario ya suponen en sí una causa para visitar Cortes y Graena, la localidad está experimentando un importante desarrollo del sector vinícola, lo que genera a su vez miles de puestos de trabajo en la comarca. Una nueva bodega se unirá a las tres existentes (Conde Sicilia, Muñana y Cauzón), caracterizadas por la calidad de sus vinos.
En este éxito mucho tienen que ver las peculiares cuevas -donde se dejan reposar los caldos-, pues mantienen durante el año la temperatura de forma natural y aportan una alta graduación al vino. No obstante, los beneficios de las cuevas no quedan ahí y en Cortes y Graena siguen proliferando las casas-cueva de nueva creación. "He vivido en una casa normal muchos años y ahora nos hemos hecho una casa-cueva. No hay ruidos, es fresquita en verano y caliente en invierno", explica Mati Herrera, otra vecina de Graena.
Cortes y Graena, grandes recursos por explotar
El municipio enfoca sus esfuerzos en la revalorización de su patrimonio: el balneario de aguas termales, los conjuntos trogloditas y un auge vitivinícola
Un pueblo agraciado. Así es Cortes y Graena. Pese a su pequeña extensión -en la que se ubican los dos núcleos urbanos que dan nombre al municipio, además de Lopera y Los Baños-, el valor patrimonial del municipio es muy alto y variado: cuevas prehistóricas, iglesias mudéjares, aguas termales y una topografía urbana cuanto menos atípica, formada por barrancos, lomas arcillosas y casas-cueva.
"Nuestro objetivo es revalorizar los recursos patrimoniales", anuncian fuentes del Ayuntamiento de Cortes y Graena. Una misión que ya ha comenzado con la adecuación del entorno de la iglesias mudéjares de la Presentación y de la Anunciación.
La rehabilitación del conjunto troglodita de Covarrones será el siguiente paso en el plan municipal, actuación que continuará posteriormente en el resto de cuevas prehistóricas del municipio (Tía Micaela y Sin Salida).
Así, Cortes y Graena avanza en su proyecto de convertirse en un reclamo turístico de interés en la comarca, en el que el balneario de aguas termales y medicinales, situado en Los Baños, juega un papel primordial. "Los baños están indicados para todo tipo de dolencias. De hecho, son las segundas aguas termales mejores de Europa y ahora se va a iniciar una nueva línea lúdica para disfrutar del balneario", comentan fuentes municipales. Además, pronto se podrá hacer uso de Fuente Grilla, un yacimiento de agua cercano al de los baños especialmente recomendado para los problemas de riñón.
Y para completar la oferta turística, el Ayuntamiento está desarrollando la construcción de un hotel de 30 habitaciones y 4 estrellas (acorde a las instalaciones de lujo de los baños) con el que se palie la tímida oferta hotelera del municipio (conformada por diversos hostales de 2 estrellas).
Eso sí, la hospitalidad y bondad de sus gentes y la calidad de vida están garantizadas. "Me podía haber ido del pueblo, pero preferí quedarme aquí por lo bien que se vive. En verano, por ejemplo, nos sentamos en la puerta tranquilamente, como antiguamente", asegura la vecina María José Saavedra. Es más, los visitantes pronto se sienten cortesanos y las puertas de los hogares siempre están abiertas. "Aquí lo que hay es buena gente y muy pacífica", añade el panadero de Los Baños.
Pero si el turismo troglodita, la ruta mudéjar y el balneario ya suponen en sí una causa para visitar Cortes y Graena, la localidad está experimentando un importante desarrollo del sector vinícola, lo que genera a su vez miles de puestos de trabajo en la comarca. Una nueva bodega se unirá a las tres existentes (Conde Sicilia, Muñana y Cauzón), caracterizadas por la calidad de sus vinos.
En este éxito mucho tienen que ver las peculiares cuevas -donde se dejan reposar los caldos-, pues mantienen durante el año la temperatura de forma natural y aportan una alta graduación al vino. No obstante, los beneficios de las cuevas no quedan ahí y en Cortes y Graena siguen proliferando las casas-cueva de nueva creación. "He vivido en una casa normal muchos años y ahora nos hemos hecho una casa-cueva. No hay ruidos, es fresquita en verano y caliente en invierno", explica Mati Herrera, otra vecina de Graena.