Como sucede con el resto de la comarca de Guadix en Cortes y Graena, el pasado está presente de forma constante, sobre todo en costumbres y tradiciones. Muchos de los hábitos alimentarios tienen su origen en los romanos, en su ida y venir a lo largo del río Fardes y sus famosos baños termales, que abren las ganas de comer. Es tierra de vinos con una producción familiar y que normalmente se bebe entre los paisanos o sirve para agasajar al visitante. La comarca donde se encuentra el balneario se caracteriza por sus grandes llanos aislados por montañas. Aunque fueron los árabes quienes dejaron sus imborrables huellas en la configuración de las poblaciones, se cree que ya los romanos utilizaban las aguas del balneario por las diversas calzadas romanas existentes en sus inmediaciones.