Políticamente, después de la destitución del último emperador en 1911, se había proclamado la República, que estaba en manos de las fuerzas nacionalistas del Kuomintang, partido fundado en 1905, que dirigió el movimiento insurreccional que puso fin al tradicional Imperio Chino, instaurando una democracia parlamentaria y proponiéndose liberar al país del imperialismo extranjero. Estuvo dirigido primero por Sun Yat-sen y después por Chiang Kai-chek, quien orientó al país hacía una vía muy conservadora, que dio lugar a una fuerte oposición comunista. El Partido Comunista, dirigido por Mao Zedong, tenía su fuerza entre los campesinos y defendía la necesidad de un reparto de la propiedad entre los campesinos pobres.
El Partido Comunista Chino fue fundado en 1921 por algunos intelectuales como Mao Zedong y Zhou Enlai. En 1927 se enfrentó a la política del Kuomintang y proclamó la necesidad de la revolución armada de los campesinos.
El Partido Comunista Chino fue fundado en 1921 por algunos intelectuales como Mao Zedong y Zhou Enlai. En 1927 se enfrentó a la política del Kuomintang y proclamó la necesidad de la revolución armada de los campesinos.