Inmediatamente se procede a la siembra, y cuatro meses después se cosecha. Si la creciente ha sido muy buena, puede efectuarse una segunda siembra.
Los antiguos egipcios, que ignoraban las causas de estas crecientes periódicas, creían que el Nilo bajaba del cielo a causa de sus numerosas cataratas y le rendían culto como si fuera dios; durante la época de la creciente se entregaban a la oración y a fiestas religiosas en reconocimiento de su divinidad.
Los antiguos egipcios, que ignoraban las causas de estas crecientes periódicas, creían que el Nilo bajaba del cielo a causa de sus numerosas cataratas y le rendían culto como si fuera dios; durante la época de la creciente se entregaban a la oración y a fiestas religiosas en reconocimiento de su divinidad.