Otro de los motivos por el que estas criaturas se benefician de los cambios de color es que les ayudan a mantener la tempratura corporal. Sin embargo, las variaciones más intensas y llamativas se producen, precisamente, cuando envían señales a otros camaleones, y ésta parece haber sido la función que guiado, mediante la selección natural, la evolución de este peculiar rasgo.