Barasona está encantando con recibir linces y no le preocupa, como a algunos cazadores, que coma conejos:«Es el superpredador que mantiene firmes al resto. Donde hay lince no hay zorros, porque se los carga. Es el rey, y cuando desaparece surgen muchos taifas, pequeños carnívoros que prosperan y machacan al conejo».