Ante el aumento de las temperaturas, la primera respuesta de las mariposas es intentar refugiarse en regiones más frías: una redistribución geográfica hacia el norte. Y eso es lo que se teme que ocurra con los lepidópteros europeos, tal y como lo advierte el Atlas del Riesgo Climático de las Mariposas Europeas, un completo estudio realizado por la Asociación Helmholtz de Centros de Investigación Alemanes. El mensaje es rotundo: «el cambio climático tendrá probablemente un profundo efecto sobre las mariposas europeas».