La doctora Helen Temple, coautora del estudio, ha declarado: «La Europa meridional es especialmente rica en anfibios, pero el cambio climático y otras amenazas están presionando gravemente sus hábitats de agua dulce. El crecimiento de la población humana, la intensificación de la agricultura, la urbanización descontrolada y la contaminación están ahogando los hábitats naturales en toda Europa. Esta situación no es beneficiosa ni para los anfibios ni para los reptiles».