Los adultos suelen pesar unos 2,3 kg, pero se tienen datos de algunos ejemplares que han alcanzado los 35 kilogramos. Las carpas crían desde mayo hasta julio, y las hembras ponen sus huevos entre las plantas acuáticas. Se desarrollan mejor en aguas cálidas, en especial las poco profundas de lagos fangosos. En la temporada seca pueden sobrevivir varias semanas enterradas en el lodo.